El autoconsumo eléctrico se refiere a la práctica de generar electricidad de forma local y consumirla en el mismo lugar donde se produce. Este enfoque se vuelve cada vez más popular en la generación y consumo de electricidad renovable, ya que se basa en la idea de que los usuarios pueden producir su propia energía en lugar de depender completamente de la red eléctrica convencional para satisfacer sus necesidades energéticas. Esta práctica tiene un impacto significativo en la sostenibilidad, la independencia energética y la reducción de costos a largo plazo.
Marco regulatorio del Autoconsumo en el país
En Chile, el marco regulatorio para el autoconsumo eléctrico ha experimentado cambios significativos en los últimos años. Uno de los hitos clave fue la Ley 20.571 de Generación Distribuida, promulgada en 2012, que permitió a los consumidores residenciales y comerciales generar su propia electricidad y vender el excedente a la red. Sin embargo, hubo desafíos en su implementación, como el «impuesto al sol», que imponía cargos a los auto consumidores. Este impuesto se eliminó en 2019 con la Ley 21.118, lo que impulsó el crecimiento del autoconsumo.
Beneficios del Autoconsumo
1.- Independencia Energética:
Una de las ventajas más significativas del autoconsumo eléctrico es la independencia energética que ofrece a los consumidores. Al generar su propia electricidad, los usuarios pueden reducir su dependencia de la red eléctrica pública y, en algunos casos, incluso desconectarse por completo de ella. Esto proporciona una mayor resiliencia ante cortes de energía y fluctuaciones en los precios de la electricidad.
2.- Energía Renovable:
El autoconsumo eléctrico a menudo se basa en fuentes de energía renovable, como la energía solar, eólica, hidroeléctrica o de biomasa. Estas fuentes de energía son sostenibles, inagotables y generan una menor huella de carbono en comparación con los combustibles fósiles. La generación local de energía renovable contribuye a la lucha contra el cambio climático y reduce las emisiones de gases de efecto invernadero.
3.- Ahorro Económico:
Aunque la inversión inicial en la instalación de sistemas de generación de energía puede ser significativa, el autoconsumo eléctrico a menudo conduce a ahorros económicos a largo plazo. Los usuarios pueden reducir sus facturas de electricidad al utilizar la energía generada localmente en lugar de comprarla a las compañías eléctricas. Además, en algunos casos, es posible vender el exceso de electricidad a la red eléctrica, lo que genera ingresos adicionales.
4.- Estabilidad de la Red:
La integración de sistemas de autoconsumo en la red eléctrica puede contribuir a la estabilidad del sistema en su conjunto. Al reducir la demanda de electricidad en horas punta, se disminuye la presión sobre la infraestructura eléctrica, se evitan sobrecargas y se mejora la eficiencia del sistema.
¿Y en Chile?
Chile es conocido por tener uno de los mayores niveles de radiación solar del mundo, especialmente en regiones como el norte del país. Esto hace que la instalación de paneles solares sea altamente eficiente, lo que se traduce en una generación significativa de electricidad para el autoconsumo.
Desafíos
El autoconsumo eléctrico en Chile, a pesar de su gran potencial, enfrenta varios desafíos que deben ser abordados para lograr una expansión mucho más efectiva. Uno de los principales obstáculos es el marco regulatorio variado y en constante evolución en el área legal. Las normativas relacionadas con el autoconsumo pueden variar de una región a otra y entre distintas compañías eléctricas, lo que puede resultar en incertidumbre para los consumidores y en obstaculización para la inversión. Por otro lado, aunque se ha eliminado el «impuesto al sol», aún existen barreras financieras, ya que la inversión inicial para la adquisición e instalación de sistemas de generación de energía, como paneles solares, puede ser inaccesible para algunos consumidores. Así mismo, la falta de conciencia y educación sobre las ventajas del autoconsumo también representan un desafío, ya que muchos chilenos aún desconocen los beneficios económicos y medioambientales que esta práctica puede ofrecer.
Para que el autoconsumo eléctrico en Chile alcance su máximo potencial, es esencial una mayor claridad en la regulación, la implementación de incentivos financieros y una campaña de concienciación eficaz para informar a la población sobre las ventajas de esta práctica sostenible y energéticamente independiente.
Tecnologías asociadas al Autoconsumo
El autoconsumo eléctrico se asocia con diversas tecnologías que permiten a los consumidores generar, almacenar y gestionar su propia electricidad. Dentro de las principales tecnologías asociadas al autoconsumo eléctrico se encuentran:
Paneles solares fotovoltáicos: Se han vuelto una tecnología esencial en el mundo del autoconsumo y funcionan convirtiendo la radiación solar en electricidad.
Aerogeneradores: También conocidas como turbinas eléctricas, aprovechan la energía cinética del viento para generar electricidad. Se utilizan en áreas con suficiente viento y son una fuente de energía confiable.
Microturbinas Hidroeléctricas: En áreas con acceso a corrientes de agua, las microturbinas hidroeléctricas pueden generar electricidad a partir del flujo de agua.
También existen otros tipos de tecnologías asociadas al autoconsumo eléctrico, como la caldera de biomasa, la geotermia, el biodigestor y la aerotermia. En Chile, predomina fuertemente la energía solar y se estima que un 98% de los pequeños proyectos vinculados a residencias o a clientes regulados son sistemas solares fotovoltaicos. Además, el país cuenta actualmente con 18.993 instalaciones inscritas, donde sobre el 83% corresponde a instalaciones con destino habitacional, seguido por instalaciones agrícolas y comerciales, hito que marca un interés en la sociedad por acceder a una energía renovable
Conclusión
El autoconsumo eléctrico es una práctica en constante crecimiento con un impacto significativo en la independencia energética, la sostenibilidad ambiental y los ahorros económicos a largo plazo. Esta práctica, basada en la generación de electricidad local renovable, se asocia con tecnologías como paneles solares, aerogeneradores, microturbinas hidroeléctricas, entre otros. En un contexto global y específico, como Chile, donde la radiación solar y eólica son abundantes, el autoconsumo eléctrico presenta oportunidades notables. Sin embargo, indudablemente enfrenta desafíos como la regulación variada, los costos iniciales y la falta de conciencia pública. Para aprovechar al máximo el potencial del autoconsumo eléctrico, es necesario un marco regulatorio claro y uniforme, la implementación de incentivos financieros, una mayor inversión en infraestructura y campañas de concienciación efectivas.
A medida que esta práctica sostenible evoluciona, se convierte cada vez más en una pieza clave en la transición hacia sistemas energéticos más sostenibles y eficientes a nivel mundial y en regiones específicas como Chile.
Autor: Mirjana Pejic Donoso